Habilidades
de oposición.
Actividad
del banco de herramientas de E. Infantil. Ed. Responsable, Fundación Botín
Con esta actividad centraremos la atención de los niños y
niñas en el aprendizaje de distintos estilos, o alternativas para canalizar su
enfado, que consisten en fórmulas verbales que atemperen la intensidad afectiva con la que los pequeños
acostumbran a expresar su irritación.
En una primera fase escuchamos la canción “el brujito
de Gulugú” de Mª Elena Walsh. Después les voy haciendo preguntas y me doy
cuenta de que no han entendido muy bien la canción. Si les pregunto de qué les curó el doctor, me
contestan que estaban malitos. Opto entonces por ir sacando a niños para que
vayan dramatizando las distintas estrofas de la canción. Una vez comprobada la
comprensión de la canción, me dicen que todos estaban muy enfadados con el
brujito.
Les pongo en situaciones donde puedan encontrarse muy
enfadados, como que les empujen, si les regañan sin motivo, o si el brujito los
convirtiera en ratones y qué harían. Me dicen cosas como volver a empujar,
llorar o coger una rabieta, pegar puñetazos... Les explico que no está mal enfadarse pero es
importante saber decir las cosas que sienten sin coger rabietas, o hacer daño.
En una 2ª fase les llevo a pensar en qué momentos
suelen enfadarse más para aprender a no estropear más las cosas. Les pongo
ejemplos: cuando te regañan o cuando te
castigan, cuando les dicen que se callen o cuando no les hacen caso, que se
burlen de ellos o les insulten...
Me contestan: que me castiguen a estar sentado; que me digan
palabrotas; que mi hermana no me deje jugar con ella; cuando mi hermano no me
deja sus colores; cuando mi hermana no me deja ver sus trabajos; cuando mi
hermana, bebé , me tira del pelo; que me muerda mi hermana pequeña; cuando me
castigan; que mi hermana me rompa mis cosas.. Y de las cosas que yo les he
propuesto, les molesta más que no le hagan caso que le regañen y a todos les
molesta que se burlen de ellos.
Y qué cosas hacen cuando están muy, muy, muy enfadados (se
ponen ejemplos para que se enfaden): decirlo a la seño para que le castigue; le
muerdo; ponerle la zancadilla; le tiro piedras; le riño; se lo digo a mi madre;
gritarle...
Comentamos que este tipo de expresiones molestan mucho, hacen
daño y podemos hacer una pelea más grande, que les castiguen, ...que no son
buenas ideas. Pero si que se pueden decir otras cosas que no sean tan malas.
Les pedimos que piensen que se podría hacer en vez de estas cosas. Les ponemos
ejemplos también, como decir qué se siente y qué necesitan ( me siento enfadado
y quiero que me devuelvas el muñeco), no hacer caso, cuando ha sido un
accidente y no había querido hacerlo ( un empujón), o decir, si me molestan en
un juego, que no me gusta jugar así y marcharse.
Dibujo un muñeco en una pizarra y les voy poniendo distintas
situaciones para que se enfaden con el muñeco y le contesten practicando estas
nuevas fórmulas de oposición asertiva,
por ejemplo, “el muñeco te ha pisado, dile que te ha hecho daño”. Van saliendo
todos a practicar distintas soluciones.


En una 3ª fase hacemos un juego: se sientan formando
una fila y yo enfrente con una pelota. Se las mando rodando a cada uno,
diciendo algo que le enfade y si da una respuesta apropiada se cambia de fila a
mi lado, hasta conseguir que todos estén en mi fila. Por ejemplo: Pepe te ha quitado tus rotuladores, qué le
dices...


Terminamos recordando un resumen del trabajo intenso y como propuesta de continuidad iremos
recordando estas fórmulas cada vez que en el día a día surja un enfado que no
se pueda controlar y si usan estas fórmulas, felicitándoles.