Inma LLopis,
nuestra ponente de Mindfulness nos dice:
“Centrarte conscientemente en un
objeto es una buena forma de anclarte en la experiencia presente y apreciar la
riqueza sensorial de la vida. Constituye un complemento ocasional de la
meditación de las sensaciones y la respiración; también puedes probarla
simplemente para variar.
Cualquier objeto que utilices como
punto de enfoque, del que explorarás sus características como puede ser el
color, la forma, el olor, la temperatura, las texturas; ampliará tu conciencia
del mundo exterior de una forma sistemática.
Se trata de mirar las cosas de nuevo, con curiosidad y con atención plena.
Podemos hacer la práctica con objetos
como:
Una
fruta (que podremos
luego comer),una hoja de una planta, una moneda,
una flor, cualquier objeto de la
clase.
Una
vela (la práctica de la vela puede consistir simplemente en
observarla sin más. Centrar en ella nuestra atención.)”
En
el aula de 4 años quisimos hacer la
sesión de mindfulness con atención a un objeto eligiendo una vela.
En cada equipo pusimos una vela
encendida en el centro de la mesa y les dijimos a nuestr@s alumn@s que
respiraran observando la vela.