jueves, 9 de febrero de 2017

RECONOCIMIENTO DEL ERROR. 4º de Primaria


En la clase de 4º de primaria del colegio San José Obrero hemos realizado un juego muy divertido para trabajar el reconocimiento del error y la tolerancia a la frustración. Para ello, hemos usado un juego llamado “Bartolo”.

Para empezar a jugar nos hemos puesto de pie formando un círculo y he dado un número a cada alumno. El último alumno no ha recibido número, éste es el que se llama “Bartolo”. A partir de ahora, el que se equivoque pasará a ser “Bartolo” y no tendrá número hasta que otro compañero falle. En el desarrollo del juego se marca un ritmo que consiste en dos palmadas en los muslos, seguidas de dos chasquidos con los dedos. A continuación empezamos a marcar el ritmo. No muy rápido al principio. Después, mientras seguimos marcando el ritmo, les explico que cuando nos toca tenemos que decir 2 veces el número que somos y seguidamente, otras dos veces, el número de otro compañero. Por ejemplo, “siete-siete, catorce-catorce”. El alumno que sea el 14, contestara: “catorce-catorce, dos-dos”. Y así sucesivamente hasta que alguien se equivoque y pase a ser “Bartolo”. En este momento, nuestros estudiantes tienen que agudizar su concentración porque puede que su número ya no sea el mismo. Durante el juego, no solo se nombran números, también se nombra al compañero que en ese momento es “Bartolo”.

Con esta mecánica se juegan varias rondas, y después, los alumnos que se equivocan son eliminados directamente. 
















Durante el transcurso del juego, se observa fácilmente lo nerviosos que están y cómo se esfuerzan para no fallar.

Cuando finaliza el juego y volvemos a la calma, empleamos unos minutos para que puedan expresar cómo se han sentido. Todos están de acuerdo en que se lo han pasado muy bien y en que estaban muy, muy nerviosos. Les pregunto por qué se sentían así, y la mayoría responde que tenían miedo a equivocarse. Lo peor para ellos no era ser “Bartolo”, ha sido cuando quedan eliminados. Dicen que eso ha sido lo que menos les ha gustado




Después hemos estado hablando sobre las situaciones en las que sienten algo parecido; pero que no son un juego.

En sesiones posteriores a esta, daré herramientas que les ayude a superar esta sensación de miedo y nerviosismo y les permita sobrellevarlas de una manera más positiva.

Para terminar, me gustaría incluir que durante el desarrollo del juego, se hace muy obvio quienes son los líderes del grupo y como siempre intentan controlar la situación. También ha sido interesante ver cómo algunos ayudaban a sus amigos sutilmente para que no fallaran.

Creo que ha sido una actividad reveladora para mis alumnos y también para mí. Ha hecho que nos conozcamos mejor y nos divirtamos mucho.
















 

jueves, 2 de febrero de 2017

JUEGO DE LAS ESTATUAS, 3 años



En el aula, se producen infinidad de circunstancias en las que un niño o el maestro o maestra, puede tener un error. Tratamos de que esto se solucione con la mayor naturalidad posible, que cada alumno vea, que el error es algo que no tiene porqué ser un obstáculo si no un punto de partida para el aprendizaje. A través de estos errores vamos observando como cada niño o niña asume los errores y va adquiriendo la tolerancia a la frustración

Con Fernando Ripoll  a través de juegos hemos ido observando como nosotros mismos, los maestros, asumimos nuestros errores. Ahora nosotros estamos haciendo juegos con nuestros alumnos en los que tengan que perder, y observar como van sintiéndose cuando fallan, al mismo tiempo celebramos los errores, con risas, frases hechas...

En el aula de 3 años, trabajando el tema "Somos artistas", la escultura y la pintura, nos decidimos por el juego de las estatuas. Ponemos música y bailan pero si la música se para, los niños se deben quedar inmóviles, como estatuas. Quien se mueva es eliminado.

Observamos como los niños y niñas de 3 años van admitiendo el error de forma natural.







 

JUEGO DE LAS SILLAS 5 años



       
      El error  supone a los niños una frustración que tienen que ir aprendiendo a superar. Se tienen que dar cuenta que a lo largo de la vida cometemos muchos errores y de ellos aprendemos.
      Por ello en el aula realizamos diversas actividades para que vivencien el error como un juego. Pusimos en práctica el juego de las sillas, los niños muy ilusionados empezaron el juego, algunos de ellos actuaron de forma competitiva; nos dimos cuenta que dependiendo de la personalidad de alumno reaccionan de diferente forma ante el fallo, unos lo asumen, otros en cambio no lo aceptan , se enfadan …En general todos los alumnos asumieron el fallo de manera positiva divirtiéndose y pasándoselo bien con el juego.

MANIQUÍ CHALLENGE



     Como ya va siendo costumbre en nuestra aula, la práctica del mindfulness o relajación consciente, la hemos llevado a cabo en esta ocasión con una actividad muy de moda desde hace ya algún tiempo: el maniquí challenge. En esta ocasión ha sido demandada por los niños y niñas de 5º de Primaria. La experiencia no ha podido ser más divertida y motivadora para todos. Han conseguido desde su propia consciencia, tranquilizarse durante un ratito corto, pero suficiente para comenzar la tarea con otra predisposición. Lo recomiendo.