El alumnado de 2º Primaria de Valores
Sociales y Cívicos ha trabajado, con esta actividad adaptada del Banco de
Herramientas, la oposición asertiva, con la que hemos aprendido que es
fundamental pedir respeto y reclamar nuestros derechos, pero siempre de forma
pacífica y sin hacer daño a las personas que nos rodean. Para ello, también es
esencial que aprendamos a distinguir entre los comportamientos con los que se
pretende hacer daño a otras personas y aquellos que son sin mala intención.
Para comenzar, hemos visto un corto
titulado “Presto”, en el que un mago y su conejo se pelean en plena función por
un malentendido.
Tras el visionado, hemos analizado la situación planteando al
alumnado una serie de preguntas:
¿Por qué se ha enfadado el conejo?
¿Tenía razón?
¿Ha hecho bien en actuar de esa
manera?
¿Y el mago? ¿Por qué se ha enfadado?
¿Qué es lo que ha desencadenado la
pelea?
¿Han actuado correctamente?
¿Se podía haber evitado? ¿Cómo?
En resumen, los niños y niñas han
llegado a la conclusión de que el conejo tenía razón en enfadarse, puesto que
el mago, por egoísmo, no le ha dado finalmente lo que le estaba pidiendo,
aunque ninguno de los dos ha actuado correctamente. Si el mago hubiera estado
atento a lo que el conejo le había pedido éste no se hubiera enfadado, y si el
conejo hubiera hablado con el mago antes de agredirlo se podía haber
solucionado y no se hubieran hecho daño. Pero al final hemos visto cómo ambos
amigos han recapacitado y se han ayudado, consiguiendo así lo que cada uno
quería.
Tras este pequeño debate, hemos
planteado dos situaciones para reflexionar. En la primera situación les hemos
pedido que imaginaran que un compañero les da un empujón sin querer mientras
juegan en el patio y les hemos preguntado si creían que ese compañero les
estaba atacando y que si tenían que defenderse. En un principio, todos los
niños y niñas han respondido que sí, y que tenían que defenderse, aunque, al
repetir el enunciado y leerlo más despacio, algunos han reflexionado y han
llegado a la conclusión de que no tenían que defenderse, ya que había sido sin
querer y “los accidentes también pueden pasar”.
En la segunda situación les hemos
pedido que imaginen que un compañero les pide algo prestado y que cuando le
dicen al compañero que se lo devuelva este se niega diciendo que se lo ha
regalado, pidiéndoles que eligieran entre estas tres situaciones: quitárselo
por la fuerza, pedirle dinero a cambio o decirle que no es cierto y que te lo
devuelva o que se lo dirás a la seño. En este caso, todos han rechazado
quitárselo por la fuerza, alguno ha decidido que la mejor opción es pedírselo
y, si no se lo da, decírselo a la seño y otros han optado por una cuarta
opción, no discutir y comprar uno nuevo. Ante estas respuestas les hemos
explicado que, si es suyo, deben reclamarlo, nunca por la fuerza y siempre de
forma pacífica, recurriendo a la ayuda de otra persona y dialogando con el
compañero, pero que ni deben agredir al compañero ni deben callarse, puesto que
también deben aprender a reclamar lo que les pertenece.
Para terminar la sesión, hemos
planteado al alumnado una serie de situaciones a las que tenían que responder
con una tarjeta de una mano con el pulgar hacia arriba si la respuesta era
“sí”, o una tarjeta de una mano con el pulgar hacia abajo si la respuesta era
“no”. Algunas de ellas eran:
“Si me quitan mi pelota y no me dejan
jugar, le pido que me la den y si se niegan se lo digo al profesor”
“Si me ponen la zancadilla yo les doy
un puñetazo”
“Si me quitan el sitio en la fila yo
empujo al compañero o la compañera que me lo ha quitado”
“Si un compañero me quita mi juguete
yo le quito algo suyo”
“Si mi hermano/a rompe mi dibujo yo
hago otro, y si me lo vuelve a romper dejo de pintar”
Completamos la actividad buscando una
solución para los problemas que hemos planteado, como reclamar mi sitio en la
fila, sin gritos ni empujones, pedir que me devuelvan mis juguetes o decirle al
compañero que me ha empujado que eso no está bien y que me ha hecho daño, y si
es necesario, buscando a un adulto que me ayude a resolver el conflicto, ya que
es fundamental reclamar nuestros derechos, pero siempre rechazando y evitando
los conflictos.