viernes, 26 de febrero de 2016

El frasco de la calma


OBJETIVOS: 
-         comprender la necesidad del control voluntario de la conducta
-         favorecer habilidades de pensamiento divergente para la búsqueda de soluciones

DURACIÓN: aproximadamente cinco minutos

NIVEL
: a partir de dos años

ÁREAS RELACIONADAS: Ciencias Naturales (Función de relación), 

DESARROLLO



 Podemos aprovechar la sesión de Naturales en la que hablamos del Sistema Nervioso Central y la función de relación.

 Nuestro cerebro es el encargado de manejar nuestros pensamientos, de encargar todas aquellas acciones que queremos hacer. Es quien maneja nuestras emociones. Nuestro cerebro funciona como un frasco de purpurina. Si tenemos muchos pensamientos, queremos hacer muchas cosas a la vez, sentimos una emoción intensamente... la información viaja de forma incoherente. La información choca entre sí y se produce el caos.

(presentamos el frasco de purpurina y lo agitamos. A continuación lo dejamos sobre la mesa)

 Cuando hay caos, no hay orden. Cuando no hay orden, no podemos pensar con claridad y no somos capaces de concentrarnos en las cosas importantes y reaccionamos de forma descontrolada: nervios, malas respuestas, chillamos, nos cansamos, nos frustramos...
 ¿Qué ocurre, si dejo el frasco sobre la mesa quieto? Como veis, las partículas de purpurina, se calman. Hay claridad. Hay armonía. Hay tranquilidad.

 Con armonía y tranquilidad podemos pensar mejor. Cuando estamos relajados pensamos mejor.

 El frasco de purpurina, ha necesitado un tiempo para relajarse. Nuestro cerebro también necesita tiempo para relajarse y debemos dárselo cuando nos sentimos así: nerviosos, enfadados, agobiados, agitados, angustiados... Por ello, presentamos esta técnica.

 Cada vez que precises relajarte y aclarar tus ideas, observa el frasco. Date tiempo. Controla tu respiración y observa como la purpurina se tranquiliza. Nota como tu cuerpo, se relaja a la vez que lo hace la purpurina.

 Puedes incluir este objeto en tu rincón del bienestar. Te ayudará a sentirte mejor.


 


EL FRASCO  DE LA CALMA    Aula de CUATRO AÑOS



         A raíz de una rabieta de un niño en la entrada al aula, el grupo clase trabajamos en asamblea y decidimos realizar un tarro con poderes mágicos dónde acudir en momentos en los que necesitemos clama y tranquilidad, “El Tarro de la Calma”.
Preparamos los materiales y entre todos lo elaboramos.

·         1 frasco de plástico, para evitar accidentes, transparente con tapa
·         3 o 4 cucharaditas de purpurina del color que quieras
·         1 gota de colorante alimentario (lo hay de varios colores. Es opcional para darle más color al bote)
·         Agua caliente
·         Pegamento con purpurina (es para hacer más concentrado el líquido de dentro del bote)

Mezclamos todos los ingredientes dentro del tarro dejando un dedo de aire para que el contenido se mueva cuando sea agitado.
El pegamento con purpurina transparente se usan para que existan fluidos de diferentes densidades, y que la purpurina descienda de diferente forma y velocidad.




           Todos querían participar y vivenciar la experiencia en primera persona. Le buscamos un sitio para guardarlo, como era de esperar, salió el rincón de bienestar. Y a partir de ahí automáticamente cuando surge una situación parecida, son ellos mismos los que piden permiso o  proponen su uso a otros.
Al finalizar la actividad hemos aprendido a ser capaces de:
  • Aprender estrategias para relajarnos.
  • Fomentar el autocontrol de la conducta impulsiva.
  • Desarrollar la capacidad de conocer, expresar y manejar las emociones.
  • Controlar la agresividad, analizando adecuadamente las situaciones y responder con autocontrol.
¡Felicidades chicos!
 





Cambia el chip (segundo tramo)

OBJETIVOS: 
-         comprender la necesidad del control voluntario de la conducta
-         favorecer habilidades de pensamiento divergente para la búsqueda de soluciones

DURACIÓN: 1 SESIÓN y siempre que una situación lo requiera

NIVEL
: SEGUNDO TRAMO (QUINTO)

ÁREAS RELACIONADAS: Ciencias Naturales (Función de relación), Ciencias Sociales (Ciudadanía), Lengua (Descripción de emociones).


Esta actividad pertenece a la tercera fase del bloque propuesto en este curso:
1- IDENTIFICAR EMOCIONES
2- AUTOESTIMA
3- AUTOCONTROL
4- HABILIDADES SOCIALES

DESARROLLO:

  1. Presentación de la actividad


Presentamos el tren de “Cambia el Chip”. Se trata de un tren donde cada vagón lleva una carga muy importante: Nuestros pensamientos, emociones y actos.


La locomotora representa una situación en un momento determinado. El primer vagón representa mis pensamientos. A ese vagón, se une una emoción. Dependiendo de esa emoción y de ese pensamiento, podemos enganchar el vagón “lo que hago”. El último vagón representa la consecuencia de todo lo que ha sucedido anteriormente.

La locomotora no la podemos cambiar, es quien tira del tren. Representa un problema. Es una situación que se da y que no puedo controlar.

Ejemplo:
LOCOMOTORA – LLUEVE
PENSAMIENTO – QUE MAL, ME VOY A MOJAR. SI COJO EL COCHE SEGURO QUE HAY ATASCO.
SENTIMIENTO – ME ENFADO PORQUE NO VOY A LLEGAR A TIEMPO
LO QUE HAGO – PIENSO EN LLEGAR TARDE Y ME ENFADO AÚN MÁS
RESULTADO – LLEGO A TRABAJAR ENFADADO. HABLO DE FORMA AGRESIVA Y TODO ME RESULTA MOLESTO.

2. Evaluación inicial.

Presentamos diferentes situaciones complicadas y pedimos que nos expliquen cómo se desarrollan siguiendo la secuencia del tren. Hacemos una valoración si la solución planteada da un resultado “malo, aceptable o positivo”.

3. Desarrollo de la actividad

 Lectura de cómo nuestra forma de pensar, de controlarnos y actuar puede cambiar un resultado. Presentamos lo que es “entrenamiento mental” que nos ayudará a cambiar el chip.

 Se trata de transformar pensamientos negativos a otros positivos.

Ej. Este problema es muy difícil, no voy a saber resolverlo
     Este problema es muy difícil, pero voy a tratar de resolverlo.

Ej. A mi padre lo han ingresado en el hospital. ¡Mira que tengo mala suerte!
     A mi padre lo han ingresado en el hospital. Allí recibirá mejores cuidados y se recuperará antes de su enfermedad.

 Entregamos una hoja con varios pensamientos negativos que se colocan en la locomotora. Pedimos que predigan los acontecimientos según la locomotora siguiendo ese pensamiento negativo. A continuación, cambiamos el pensamiento negativo por uno positivo y pedimos que predigan los acontecimientos según el cambio que hemos aportado.
 Pueden hacerlo directamente a modo redacción en un papel, o hacerlo de forma más lúdica dibujando las cargas con el mensaje y colocándolas sobre cada vagón.

4. Reflexionamos sobre la actividad

 Hablamos de técnicas para cambiar los resultados finales ante una adversidad. Damos algún ejemplo al que ellos, aportan estrategias nuevas.
- decir cosas agradables cuando:
-          te levantas por la mañana y te miras al espejo
-          ayudas a un compañero
-          alguien hace algo bien
-          te prestan las cosas
-          ves a alguien desanimado

- repetirse a uno mismo:
-          soy capaz de hacer lo que me propongo
-          para conseguir lo que quiero debo esforzarme
-          tranquilidad. El nerviosismo no me ayuda a resolver mis problemas.
-          ¡bien! Hoy me he superado en…

- reflexionar antes de actuar:
-          contar hasta diez cuando estoy muy nervioso
-          pedir espacio si estoy agobiado
-          respirar profundamente
-          pensar en algo agradable
-          visitar el rincón del bienestar

El árbol de la autoestima (segundo tramo)

OBJETIVOS:

- Favorecer el autoconcepto positivo mediante el autoconocimiento y el conocimiento de los demás.
- Tomar conciencia de la importancia de la autoestima positiva.
- Fomentar la autoestima positiva mediante el descubrimiento de las propias cualidades.
- Reforzarse mutuamente la autoestima positiva valorando las cualidades personales.

DURACIÓN: De dos a tres sesiones

NIVEL: SEGUNDO TRAMO (QUINTO)

ÁREAS RELACIONADAS: Ciencias Naturales (Función de relación), Ciencias Sociales (Ciudadanía), Lengua (Descripción de emociones).

Estas actividades pertenecen a la segunda fase del bloque programado en este curso.

1- IDENTIFICAR EMOCIONES
2- AUTOESTIMA
3- AUTOCONTROL
4- HABILIDADES SOCIALES


METODOLOGÍA


 Colocamos a los alumnos en sus mesas en forma de rectángulo cerrado, de forma que todos se vean entre sí. El profesor permanecerá dentro del rectángulo para guiar y controlar las actividades de los alumnos con mayor dificultad (comprensión de la lectura, de las instrucciones, ánimo para empezar, comportamiento, etc.)

1. Presentamos la actividad.

Explicamos ciertas normas a tener en cuenta.
-          actividad individual y personal
-          ser lo más sinceros posible, pues todas las respuestas son correctas. Si quieren saber realmente un resultado fiable, deben ser sinceros.
-          toda respuesta es válida, pues es una forma de conocernos.

2. Evaluación inicial: ¿Te conoces bien?

 Entregar una fotocopia-cuestionario de 18 oraciones donde los alumnos deben autovalorarse marcando una opción de una escala del 1 al 5 (1=muy poco o nunca y 5=mucho o siempre). Las preguntas serán del tipo:
-          hay cosas que sé hacer bien
-          estoy contento con mi forma de ser
-          me gusta mi aspecto físico
-          cuando cometo errores, soy capaz de reconocerlos
-          los demás confían en mí
-          etc.

 Cuando terminan de rellenar el cuestionario, explicamos las instrucciones para evaluarse. Deben hacer una suma de todos sus resultados marcados y compararlos con una rúbrica que mostramos en la pizarra.  Recordamos que es una valoración personal y ellos deciden si quieren o no compartir su resultado.

-          entre 72 y 90 tienes una buena visión de ti mismo
-          entre 54 y 71 te valoras positivamente aunque hay cosas que puedes mejorar.
-          inferior a 54, quizás has sido muy exigente al valorarte. De todas formas hay cosas que puedes hacer muy bien y puedes intentar cambiar las “menos positivas”.

3. Desarrollo de la actividad:

 Leemos un texto informativo sobre la autoestima. Se trata de conocer el concepto en sí e identificar situaciones en las que cada uno tiene una autoestima positiva. Rápidamente observaremos contrastes cuando alguien opine sobre sí mismo (“yo también sé hacerlo”, “a mí también me pasa”, ¡ay, pues yo ni por asomo…”) y podremos comentar qué es la autoestima negativa. No debemos centrarnos en esta parte. Está bien dar a entender el concepto, pero hay que reorientar la actividad siempre hacia la autoestima positiva.

 Siempre podemos poner ejemplos (a poder ser sobre tu misma persona como profesor o como tutor) y preferiblemente de tipo físico (gafas, peinado, complexión, voz…) ya que entran en una etapa de cambios hormonales, que les ayudará a identificarse con tus explicaciones y comprender mejor el concepto.

Ej. “Llevo gafas. Las gafas son parte de mí. Si no llevara gafas, no os vería así de guapos”.

 A continuación escribimos una serie de adjetivos que valoran aspectos positivos: deportista, inteligente, sincero, educado, creativo, respetuoso, paciente, atento, colaborador… comentamos aquellos que no conozcan e intentamos añadir alguno nuevo.

 Pedimos que doblen un folio en tres partes. La columna central es el alumno (“yo”). Las columnas de los extremos representan a los compañeros que tengo sentados a cada uno de mis lados. (“alumno a” y “alumno b”). Pedimos que escriban tres cosas positivas o que se les de bien a cada uno de los miembros que forman el folio.



4. Conclusión y exposición. El árbol de la autoestima.

 Damos a cada alumno un tronco de árbol que deben decorar. En ese tronco aparecerá su nombre y su fotografía. Para no prolongar demasiado la actividad, pueden traerlo decorado de casa. Colocamos los árboles en un lugar accesible del aula y sobretodo, visible durante un mes.

Viendo con detenimiento este dibujo, podemos conocer un poco más a nuestros alumnos.

 También entregamos seis hojas. En las hojas deben escribir cosas positivas sobre algún compañero. Explicamos, que se trata de animar o ayudar a los compañeros para mejorar su autoestima. A medida que van haciendo las hojas, van pegándolas en el árbol del compañero al que se refieren.

“Ej. Eres simpático. Tienes una letra preciosa. Hueles muy bien. Tienes muy buen gusto con la ropa, etc.”

Veremos que todos los árboles poseen hojas. Es necesario observar aquellos que tienen muchas hojas: puede ser un líder del aula al que le han colocado muchas hojas (para ganarse su confianza) o alguien que realmente tenga una autoestima baja y pretenden ayudar. En ambos casos, podemos observar que todos los alumnos participan de la actividad y pretenden que nadie tenga su árbol vacío.







jueves, 18 de febrero de 2016

EL MONSTRUO DE LOS COLORES


Para trabajar el reconocimiento de emociones con los niños/as de infantil 5 años hemos escuchado y dialogado sobre unos cuentos que trabajan las distintas emociones: alegría, ira, miedo, asco, sorpresa y tristeza, también se ha explicado a los alumnos que las distintas emociones o nos hacen sentir mal o nos hacen sentir bien con ejemplos en los distintos cuentos. Por ejemplo, pegar a un compañero lleva al otro a sentirse triste por lo tanto este tiene que hacer algo para hacer sentir bien al otro (un dibujo).Estas actividades se han realizado en varias sesiones después del recreo.






         En otra sesión hemos trabajado el cuento de “El monstruo de los colores”, primero han visto el vídeo, que hemos encontrado en el AULA DE ELENA, en youtube, basado en el libro de Anna Llenas, y lo hemos comentado en clase identificando las diferentes emociones, representándolas con gestos y el color que se le asocia a cada una de ellas.






Posteriormente han elegido un monstruo para colorear según la emoción que transmitía el dibujo, eligiendo además de las emociones anteriores, colorear de rosa el monstruo del amor, que aparece al final del cuento.


Más tarde hemos elaborado unos tarros transparentes con los colores de las diferentes emociones que han rellenado ellos mismos con diferentes materiales proporcionados por la maestra: papeles, pegatinas , lanas,,, 

Finalmente vamos a dejar los trabajos realizados expuestos en el aula para que no se nos olvide nunca cómo nos sentimos y como hacemos sentir a los demás.





                                                                                                                                                                                          





domingo, 14 de febrero de 2016

EL DADO EMOCIONAL



 En el aula de 4 años , la actividad que hemos llevado a cabo para identificar emociones ha sido el juego con el dado emocional.

    Con el juego pretendemos enseñar a los alumnos a identificar qué emoción están sintiendo para que puedan adaptar su conducta.

 Existen seis emociones básicas:
1.       Alegría
2.       Ira
3.       Miedo
4.       Asco
5.       Sorpresa
6.       Tristeza


  Al finalizar la actividad el alumno debe ser capaz de:
-          Identificar las emociones básicas.
-          Dar un nombre a esas emociones una vez las hayan identificado.
-          Asociar emociones a situaciones concretas.
-          Identificar la expresión de la emoción en sí mismo/a
-          Identificar las emociones en los demás.


 Para vivenciarlo, construimos un cubo donde en cada una de sus caras expresamos  una emoción básica. Se puede trabajar de manera individual o por grupos de trabajo: Se va pasando el dado y el niño o niña a quien le toque, tira el dado y tiene que imitar la expresión de  la emoción que haya salido en el dado y pasarlo a otro alumno/a.

















EMOCIONÓMETRO

   En el   Aula de 3 años

Con esta actividad se pretende que los niños y niñas identifiquen qué emoción están sintiendo para que puedan adaptar y regular su conducta. En asamblea cada niño y cada niña expresan sus estados de ánimo a través del lenguaje y colocando su fotografía en e bote de las caritas alegres o  tristes o enfadadas. Generalmente, cuando están tristes o enfadados aclaran a la maestra su malestar cuando les preguntas qué le ha pasado: “mi mamá no me ha dejado que me lleve al cole el juguete”, o “quería ver la televisión y mamá no me ha dejado”,”tengo sueño” o “el compañero me molesta”, “quería quedarme con mamá en casa”…Cuando les escuchamos y les ayudamos a dar solución a sus “problemas”, el niño cambia de estado de ánimo y se muestra sonriente.








En 5 años esta actividad la han hecho con los nombres de los niños, sin la fotografía










LA CAJA DE LAS EMOCIONES. 3º Primaria







INTRODUCCIÓN.

Es importante saber que las emociones  son importantes para la vida. Hablamos de emociones que nos hacen sentir bien o que nos hacen sentir mal.
Trabajamos con estas seis emociones:
1.    Alegría
2.    Ira
3.    Miedo
4.    Asco
5.    Tristeza
              6.  Vergüenza

Estas emociones se reflejan a nivel corporal en las expresiones faciales, los gestos, la postura del cuerpo, la localización en determinadas partes del cuerpo (por ejemplo, la alegría en el pecho o la ira en el estómago, etc.). Además, las emociones se asocian a un pensamiento determinado y a una conducta observable. Los alumnos deben ser capaces de verbalizarlo.



OBJETIVOS
Al finalizar la actividad el alumno debe ser capaz de:
-       Identificar las emociones básicas y algunas no básicas, en nuestro caso la vergüenza.
-       Asociar emociones a situaciones concretas.
-       Identificar la expresión de la emoción en sí mismo/a
-       Comunicar sus emociones a los demás de una forma natural.



DURACIÓN

                Explicación de la actividad: 20 minutos.



METODOLOGÍA.

El primer día se lleva al aula una caja cerrada y se les da la consigna de que no pueden abrirla, pero deberán decir qué piensan que puede contener.
1.       Explicamos  a los alumnos para qué vamos a utilizar la caja de las emociones y la dejaremos en un lugar visible del aula. Nosotros, los maestros, daremos ejemplo  utilizándola en situaciones que se produzcan en el aula durante  el trabajo diario y que nos provoquen emociones que queramos resaltar.
2.       No obligamos al alumnado a que exprese sus sentimientos pero sí lo incentivamos a que lo haga en determinadas circunstancias (por ejemplo, cuando se haya enfadado con un amigo, cuando esté triste por una nota, cuando esté contento porque un trabajo le haya salido muy bien, etc.)
3.       También aclaramos que puede comunicar emociones negativas (miedo, tristeza, nervios, pérdida del control, etc.)  positivas (felicidad, alegría, etc.) o que le produzcan vergüenza... Para ello debe coger un trocito de papel y escribir de forma breve la situación concreta y el estado de ánimo que le ha provocado. Una vez escrita deberá introducirla en la caja. Por ejemplo, “me da mucha vergüenza no haber aprobado el examen de Lengua o que me riña el maestro delante de los compañeros”…
4.       Al finalizar la semana dedicaremos una sesión para abrir la caja y proceder a la lectura guardando  el anonimato del alumno si éste así lo desea.
5.       A partir de la lectura de estas notas, se realiza un recuento para ver qué emoción ha predominado en clase durante esa semana. Se inicia de nuevo nuestra asamblea semanal  y se les aconseja cómo actuar a partir de ahora.

La caja se quedará en el aula durante el tiempo que lo consideremos oportuna. En principio lo haremos para un mes, pero nuestra intención es dejarla para todo el trimestre y espaciar los tiempos de apertura de la caja. Por ejemplo, en lugar de abrirla cada semana, se puede hacer cada quince días. Siempre dependerá de las situaciones acontecidas.
                Una vez que haya pasado ese espacio de tiempo, se podrá abrir para  tomar conciencia de no sólo somos lo que aprendemos sino también lo que sentimos.