Actividad del banco de herramientas audiovisuales de E. Responsable, Fundación Botín.
El
alumnado de 2º Primaria ha trabajado, a través de esta actividad, el
autocontrol y la identificación y expresión emocional, aprendiendo a
controlarnos en situaciones en las que nos sentimos mal.
En
primer lugar, hemos comenzado la actividad con unas adivinanzas relacionadas
con diferentes partes del cuerpo (los dedos, los dientes, los labios y la
lengua). ¡Esta actividad les ha encantado!
Aprovechando
la última adivinanza, hemos reflexionado sobre su protagonista, la lengua, que,
a pesar de ser pequeñita y no ser un órgano vital, cumple unas funciones muy
importantes, ya que nos sirve para hablar y poder comunicarnos con los demás. Y
también hemos hablado del cerebro, que manda sobre la lengua y le dice lo que
tiene que decir y lo que no. ¡Por eso es tan importante pararnos a pensar antes
de hablar!
A
continuación, hemos proyectado un vídeo en el que un perrito llamado Dougall
está muy aburrido y, además, les dice cosas muy feas a sus amigos… Tras el
visionado, hemos compartido algunos momentos en los que otras personas nos han
dicho cosas que no nos han gustado (como cuando nos dicen que no quieren jugar
con nosotros en el patio, cuando nos han insultado o se han reído de nosotros)
y cuando hemos sido nosotros los que hemos dicho esas cosas a nuestros
compañeros…aunque esto último nos cueste un poco más reconocerlo…
Después
hemos hablado un poco de las cosas que podemos hacer para controlarnos cuando nos
sentimos mal. Cuando estamos tristes podemos llorar un poco o podemos hablar
con alguien (un compañero/a, la maestra…) y contarle lo que nos pasa, cuando
estamos enfadados podemos parar y respirar, contar hasta diez y calmarnos o
hablar con los compañeros y compañeras y solucionarlo, o cuando estamos
preocupados, para lo que podemos hacer una actividad que nos guste y que nos
ayude a dejar de pensar en lo que nos preocupa o podemos pedir ayuda.
Por
último, hemos terminado con un juego muy divertido en el que el alumnado ha
aprendido a “usar sus lenguas” para decir cosas buenas y bonitas. En cadena, y
cumpliendo con las medidas de seguridad y distanciamiento, un alumno o alumna
le decía a un compañero/a: “Estoy aburrido y tú tienes la culpa”, a lo que el
compañero o la compañera respondía con una frase positiva que cambiase el
mensaje negativo que su compañero le había dado. El alumnado ha disfrutado
mucho con esta dinámica y han respondido con cosas tan bonitas como “eres una
buena amiga”, ¿quieres jugar conmigo?, ¿te apetece que juguemos?, ¿por qué no
hacemos algo divertido? ¿a qué te gustaría jugar?, pintas muy bien, ¿pintamos
juntos?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario