Con esta actividad del Banco de Herramientas Audivisuales, Fundación Botín, hemos trabajado, desde el área de Valores Sociales y Cívicos con el alumnado de 2º Primaria, la identificación y expresión emocional, la empatía y determinadas actitudes positivas hacia la salud.
Identificar y expresar los
propios estados de ánimo es indispensable para ser capaces de exteriorizar
nuestras emociones de forma adecuada. Lo que, a su vez, nos llevará a tener una
mirada más empática hacia las personas que nos rodean y hacia nosotros mismos.
Por todo ello, es esencial
explicar al alumnado la necesidad de aceptar sus estados de ánimo, ya sea si
estamos bien o mal, alegres, enfadados, tristes o asustados, tratándolos como
algo natural, y como parte del proceso de crecimiento personal.
Con esta actividad hemos ofrecido
un espacio al alumnado donde han podido identificar y compartir sus emociones
durante el confinamiento y en esta nueva normalidad, donde la forma de
relacionarnos con nuestros seres queridos ha cambiado tan drásticamente.
Comenzamos esta actividad
preguntando al alumnado qué emociones sintieron durante la etapa de
confinamiento y qué era lo que más extrañaron de asistir al colegio. La mayoría
de ellos contestó que echaban de menos a sus amigos y amigas, las clases y a la
seño y que, por ello, a veces se sentían tristes. También estaban tristes
cuando no podían salir a la calle ni ver a sus familiares, incluso alguno se
enfadaba, y en algún momento algún alumno sintió miedo.
Tras esta pequeña puesta en
común, explicamos que, a partir de ahora, y por nuestra seguridad y la de las
personas que nos rodean, tenemos que cambiar la forma de relacionarnos,
evitando el contacto físico. Pero esto nos brinda una oportunidad para
despertar nuestra creatividad y buscar formas seguras de poder relacionarnos
con las personas que queremos.
Viendo el lado positivo de esta
situación, esto ha provocado que muchas personas desarrollen sus capacidades al
máximo y despierten su creatividad para buscar esas formas de contacto social,
como es el caso del vídeo que veremos a continuación, donde una niña, con ayuda
de su mamá, inventa la “cortina de los abrazos” para poder abrazar a sus
abuelos.
Tras el visionado abrimos un
pequeño debate, hablando sobre las emociones que este vídeo nos ha provocado,
sobre lo que motivó a la niña a crear esta “cortina de los abrazos” y como se
sintieron los abuelos de la niña cuando la vieron. Todos estaban de acuerdo en
que la niña hizo esto porque echaba mucho de menos a sus abuelos y estos se
sintieron muy felices al verla.
Por último, invitamos al alumnado
a pensar en una persona a la que extrañan, las cosas buenas que les aporta y lo
que echan de menos de ella. A continuación, nuestro alumnado escribió una carta
dirigida a esa persona, donde le dijeron cosas muy bonitas….
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