Con esta actividad del Banco de
Herramientas hemos trabajado el autocontrol. A veces esperamos ansiosamente que
algo pase (una celebración especial, una actividad…) y tenemos muchas ganas de
que llegue ese momento sentimos que nos cuesta esperar, estamos impacientes y,
a veces, nos desesperamos y no somos capaces de centrarnos en otra tarea. Por
eso, es muy importante que trabajemos el autocontrol con los más pequeños.
Para ello, en la clase de Valores
Sociales y Cívicos, hemos realizado esta actividad. Para comenzar, hemos puesto
a los niños y niñas en situación. Les hemos pedido que imaginen que había un
carrito de helados en la puerta del colegio y que podíamos tener un helado
gratis, pero que teníamos que hacer fila. A continuación, les hemos preguntado
quiénes querrían ser los primeros de la fila. La mayoría han levantado
rápidamente la mano, mientras que unos pocos alumnos y alumnas han dicho que
les daba igual ser los primeros o no. Cuando les hemos preguntado que porqué
querrían ser los primeros, aquellos que han levantado la mano han respondido
que para coger su helado, a lo que el
resto de compañeros y compañeras han contestado que daba igual ser los primeros
o los últimos porque todos iban a tener su helado. ¡MUY BUENA RESPUESTA!
A continuación, hemos hablado de
estas situaciones que nos ponen nerviosos y de esa sensación de nerviosismo que
llamamos impaciencia, pensando en las consecuencias que puede tener, no sólo
para nosotros, sino para la gente que nos rodea. Por ejemplo, cuando insistimos
mucho en hacer una cosa y en ese momento los adultos no pueden, terminan
enfadándose y gritándonos, ¡al final todos nos enfadamos!
Después hemos reflexionado y
compartido en voz alta diferentes situaciones que nos hacen estar impacientes,
cómo nos sentimos cuando esto pasa y qué consecuencias tiene. Tras el pequeño
debate hemos visto un anuncio en el que un niño tiene que tener mucha paciencia
y hemos hablado sobre porqué está impaciente y sobre las cosas que hace para
pasar el rato y no pensar en lo que le pone nervioso, fijándonos en las cosas
que le funcionan y las que no.
Para terminar la actividad, hemos
pedido al alumnado que se imaginen en una situación en la que están
impacientes. En general, todas las respuestas estaban relacionadas con la
espera de un regalo o la celebración de su cumpleaños. Después les hemos pedido
que piensen en una actividad que pueden hacer para pasar el tiempo y
distraerse, para controlarse y aprender a ser pacientes. Tras pensar cada uno
en nuestra actividad, les hemos pedido que lo reflejen en un dibujo. A un lado
han dibujado aquello que les hace estar impacientes y al otro una actividad que
les gusta y pueden hacer para pasar el tiempo mientras lo que esperamos llega.
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