jueves, 21 de febrero de 2019

MI EMOCIONÓMETRO EN FUNCIONAMIENTO. Ed. Infantil 3 años

LECTURAS Y EMOCIONES
Actividad de Ed. Responsable. Fundación Botín.

            Mi emocionómetro del aula, fue presentado a los niños y niñas a partir de la narración del cuento “Nadarín”, y del trabajo del mismo como cuento, como un cuento motórico en el aula de psicomotricidad.

            Yo este curso soy la maestra de apoyo, y en mi horario oficial estoy toda la mañana de los martes con los niños y niñas de tres años, y con la suerte de que les doy también la psicomotricidad.

            El martes día 22 narré el cuento “Nadarín” en la parte final de la clase de psicomotricidad, para hacer que los niños y niñas volvieran a la calma.


Al llegar al aula vimos que en la ventana había varias caritas.

            

Y les hice las siguientes preguntas, entre otras, para presentar el emocionómetro:
-       ¿Cómo se sintió Nadarín cuando el atún se comió a sus amiguitos?
-       ¿Qué carita es?
-      

El emocionómetro está en la ventana del rincón de la calma, donde hay un tipi y un cazasueños gigante, una pequeña estantería con libros, el bote de la calma, el maletín del “Mago Piruleta” con los cuentos que tendrán que llevar a casa, …

      En la sesión del martes día 29, al acabar la asamblea y comprobar con mucho entusiasmo, que la maleta del Mago Piruleta pesaba, la abrimos y ¿cuál fue nuestra sorpresa? ¡la maleta estaba llena de cuentos!, que podrán llevar a casa para leer junto con sus familiares.



Como cada martes, nos marchamos al aula de psicomotricidad, y en esta sesión hemos jugado a ser Nadarín y sus amiguitos. En el aula había obstáculos en el suelo (ladrillos, cubos, conos, …) que simulaban ser rocas del fondo del mar.


Cada niño llevaba en su mano una marioneta de un pececito color rojo y solo un niño la de color negro.


Todos estaban escondidos detrás de una roca con sus marionetas, ya que simulaban ser pececitos, y salían a nadar cuando escuchaban la música (sonidos del mar para relajar), hasta que aparecía el atún. Era la marioneta que llevaba la “seño”. 


Debían correr cuando salía el atún, y esconderse detrás de las rocas. A pesar de ello, el atún se los comió a todos excepto al pececito negro (la “seño” recoge las marionetas de todos los pececitos a excepción del pececito negro). A continuación se le preguntó al niño del pececito negro que cómo se sentía, que si le gustaba estar solito y sin amigos, a lo que respondió que estaba triste, que no quería estar solo, que quería tener amigos, y decidimos buscar más amiguitos por el mar, ya que una de nuestras frases mágicas en el trabajo de nuestro día a día será “PODEMOS Y LO VAMOS A CONSEGUIR”.

Para volver a la calma se tumbaron todos juntos, como un banco de pececillos nadando bajo el mar tranquilo.

Al acabar el día, cada niño o niña llevó a casa un pececito de plastilina de color rojo, que hicieron ellos después del patio. También hemos comenzado este martes con los préstamos de cuentos con el equipo azul, y  en sucesivos martes lo iré haciendo con los demás equipos. Antes de que los niños del equipo azul se llevaran los libros a casa, invité a las madres de este equipo, a que entraran a clase para explicarles cómo funciona el sistema de préstamos de libros, su importancia, ¿qué es el emocionómetro?, ¿dónde esta?, …



Como conclusión, las actividades están resultando bastante motivadoras para los niños y niñas y se les ve muy ilusionados cuando comprueban que se les está haciendo también partícipes a sus familiares.












No hay comentarios:

Publicar un comentario