Esta
actividad fue muy motivadora porque los niños escucharon lo que otros
compañeros ven o piensan sobre ellos. Tenían mucha curiosidad.
Para
comenzar esta actividad nos sentamos en asamblea y cada alumno expresó acciones o actitudes tanto negativas como
positivas del compañero que tenía al lado y fuimos rotando hasta llegar al
último.
Luego en sus
mesas realizaron la actividad que consistía en lo siguiente:
Repartí a cada uno el árbol de la amistad, el árbol
estaba vacío, sin hojas, triste… lo colorearon. Luego colorearon también 4
hojas cada uno y en cada una escribieron un mensaje positivo hacia el compañero
que ellos quisieran. Pegamos todos los árboles vacíos en un panel de corcho en
una de las paredes del aula y cada niño que terminaba su hoja la pegaba en el
árbol del compañero que quería.
Los mensajes
fueron muy bonitos. Cuando todos terminaron y todas las hojas estaban pegadas,
cada niño se levantó y leyó todo lo que le habían escrito. Muchos de ellos se
emocionaron.
Fue una
actividad muy bonita y motivadora. Disfrutaron mucho.
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