Una de las grandes virtudes universales es la Sabiduría
y Conocimiento por lo que hay que despertar en los niños y niñas mentes
abiertas, pasión por aprender, no teniendo miedo a equivocarse, desarrollando
así una personalidad única, fuerte, estable, confiada y creativa.
“Nunca desmotives a alguien que está
progresando por muy despacio que lo haga”, decía Platón.
Los
niños y niñas de 5 años, cada día al acabar la sesión de mindfulness cuando
entran del patio dicen o recitan una frase muy bonita “Puedo y lo voy a conseguir”. Con ello se pretende que cada vez sean
más seguros de ellos mismos y en sus aprendizajes puedan desaparecer frases, como
el “no puedo” y así contribuiremos a
que tengan de sí mismos unas creencias positivas que les va a permitir
conseguir aquello que se propongan.
Estableciendo
creencias positivas vamos a incidir en la construcción de una buena autoestima y
a consolidar una buena base cara a la “tolerancia a la frustración”.
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