jueves, 26 de enero de 2017

MINDFULNESS EN PRIMARIA



       
 

    
En los cursos de 4º y 5º de Primaria hemos puesto en práctica una nueva actividad: Mindfulness, con el objetivo de fortalecer cada vez más nuestra capacidad de atención y de concentración.
 Durante seis sesiones y siempre después del recreo, hemos intentado que los niños y niñas sean conscientes del momento presente.
Las dos primeras sesiones resultaron costosas, pues la actividad provocó risas y desconcierto entre los alumnos, pero todo se fue reconduciendo y ha resultado una experiencia bastante útil para todos.
Como los grupos son numerosos hemos dividido la clase aprovechando que contamos con la ayuda de la compañera de apoyo.
           Desarrollo de la actividad.
Todos en círculo comenzamos respirando con los ojos abiertos primero y cerrados después.
Los pasos seguidos son:
1.ATENCIÓN A LA RESPIRACIÓN
2.ATENCIÓN PLENA SOBRE NUESTRO CUERPO
3.EXPERIENCIAS DE LOS CINCO SENTIDOS
En esta tercera fase hemos trabajado con chocolate, bizcocho y fruta.
Han tocado, mirado, olido y saboreado (con ojos abiertos y cerrados) los alimentos facilitados.
Posteriormente hemos dejado tiempo para que pudieran expresar qué han sentido, y aunque todos comentaban lo bueno que estaba el chocolate, nos ha llamado la atención
la oración "Yo estaba concentrado/a en ..." .
Para finalizar les hemos pasado un video que podéis encontrar en youtube: "Basta con 10 minutos de Conciencia" por Andi Puddicombe
 
"Nos hacemos presentes con el aquí y el ahora" con él disfrutaron y se asombraron bastante, intentando algunos hacer lo mismo con las bolas que crearon con  el papel de los bocadillos del desayuno.




 

Os lo recomendamos.  

 Aquí tenéis algunas fotos de las sesiones:

 












 

jueves, 12 de enero de 2017

El tratamiento del error en la escuela. Aplicación al aula de 4 años



La tolerancia a la frustración
   Los fracasos y las frustraciones son algo normal en la vida de las personas. Es fundamental que durante su desarrollo los niños aprendan a superar estos aspectos de manera constructiva.
   Como educadores debemos enseñar a los niños y niñas a enfrentarse a aquellas situaciones en las que se han equivocado y aquellas en las que no se consigue lo que uno quiere.
  Debemos ver la frustración y los errores como parte de la vida, y por lo tanto es nuestra responsabilidad hacer que los más pequeños estén preparados para ello.
   La tolerancia a la frustración se logra mediante pequeños pasos que se dan a lo largo del tiempo.

Pautas para evitar el fracaso y la frustración en los niños.


-         Cambia la manera de ver los fracasos
-         Haz que haga las cosas por sí mismo
-         Poner metas y objetivos razonables
-         Respetar los ritmos de trabajo y exigencia
-         Evita la sobreprotección y el exceso de permisividad
-         Enséñale que en toda situación de fracaso puede haber algo positivo
-         No refuerces la rabia como respuesta a la frustración
-         Haz de ejemplo para los niños y niñas
-         Educa en el esfuerzo pero marcando objetivos razonables
-         Razona con él sobre sus errores y fracasos

   Aprender a tolerar la frustración desde pequeños permite que los niños puedan enfrentarse de forma positiva a las distintas situaciones que se les presentarán en la vida.
   Cuando un objetivo, deseo o una ilusión no se cumplen, los adultos -y también los niños- experimentan en mayor o menor medida una serie de emociones como el enfado, la tristeza, la angustia, la ansiedad, etc. Tolerar la frustración significa ser capaz de afrontar los problemas y limitaciones que nos encontramos a lo largo de la vida, a pesar de las molestias o incomodidades que puedan causarnos. Por lo tanto, se trata de una actitud y, como tal, puede trabajarse y desarrollarse.
   En la etapa infantil, los niños suelen pensar que el mundo gira a su alrededor, que lo merecen todo y que consiguen al momento lo que piden. No saben esperar porque no tienen desarrollado el concepto del tiempo ni la capacidad de pensar en los deseos y necesidades de los demás. Intentar complacer siempre a los niños y evitar que se sientan frustrados ante cualquier situación no favorece su desarrollo integral como persona.
   Ante la frustración, hay que enseñar a los niños formas positivas de hacer frente a estos sentimientos adversos. Para ello, se pueden utilizar distintas estrategias:


-         Enseñarle técnicas de relajación
-         Enseñar a identificar el sentimiento de frustración cuando aparezca
-         Enseñar al niño cuándo debe pedir ayuda
-         Representar papeles
-         Reforzar las acciones apropiadas del niño
-         Modificar la tarea

   En resumen, cabe recordar que la frustración forma parte de la vida. Aunque no se puede evitar, se puede aprender a manejarla y superarla, y aumentar de esta forma la tolerancia a la misma. Aprender a tolerar la frustración facilita que nos enfrentemos con éxito a la vida.

Fuentes: www.orientapeques.blogspot.com.es
               www.escuelaenlanube.com
               www.educapeques.com

PRÁCTICA DE AULA

JUEGO: GANAMOS O PERDEMOS





- ¿A quién va dirigido? Niños de 4 años
- ¿Qué queremos conseguir? Enseñar a los niños a afrontar el error y la frustración.


- ¿Por qué? Los fracasos y frustraciones son sentimientos normales en la vida de las personas, por ello como educadores debemos enseñar a los niños/as a enfrentarse a aquellas situaciones en las que se han equivocado y a aquellas en las que no se que consigue lo que desean. Debemos tratar de enseñarles que los errores forman parte de la vida, y por lo tanto es nuestra responsabilidad hacer que los más pequeños estén más preparados para ello.




- ¿Cómo lo vamos a trabajar? En la asamblea, sentados formando un círculo y guardando un orden. En el centro de la asamblea hay una bolsa cerrada y dentro unas pelotas de ping-pong amarillas y blancas. A una orden dada por la maestra, un niño/a meterá la mano en la bolsa sin mirar y sacará una pelota. Si es de color blanco, el niño/a gana y recibirá de sus compañeros/as un aplauso. Si es de color amarillo, el niño pierde y recibe de sus compañeros un “Ohhh”:
A continuación reflexionaremos con los alumnos sobre los sentimientos que han tenido en el momento de sacar la bola y la reacción de sus compañeros.
- Evaluación de la actividad. Consistirá en comprobar, tras las observaciones y anotaciones, las caras y reacciones de los niños y ayudarles a que puedan superar progresivamente y a través de más actividades y tareas en el día a día, el sentimiento de intolerancia al error y frustración.