Habilidades de autoafirmación, Banco de herramientas
audiovisuales, E. Responsable, fundación Botín.
En la interacción cotidiana nuestro alumnado
debe tomar conciencia de que los enfados y reconciliaciones son naturales a su
edad, incluso una fuente de aprendizaje social, siempre que el conflicto no vaya
acompañado de agresión física.
En una primera
fase, sentados en asamblea les preguntamos que cosas hacemos por ser
amigos. Nos contestan: jugar juntos, bailar, almorzar juntos, comer helados,
invitarles a una fiesta de cumpleaños, salir al parque juntos, invitarles a
comer, hacernos fotos, compartir juegos y juguetes, pinturas…
Pero a veces nos enfadamos porque queremos el
mismo juguete, porque me ha quitado el sitio…Ponemos caras de enfado.
Y cuando queréis hacer las paces qué decís ?
-Lo solucionamos hablando: Hoy tú, mañana yo…
En una segunda
fase les explicamos que en “Las tres mellizas y Caperucita Roja”, las
hermanas discuten entre sí.
Después de la secuencia les vamos preguntando
sobre el enfado de las mellizas, imitando la cara que ponen, si les dura mucho
el enfado, si hacen las paces o siguen enfadadas…y les preguntamos si a ellos
les pasa lo mismo con sus amigos o con sus hermanos. Nos van contando sus “peleas”
de hermanos y nos dicen que suelen hacer las paces con un abrazo o piden
perdón.
Posteriormente hacemos un juego: ubicamos a
tres niños o niñas que están muy enfadados en tres espacios distintos del aula.
El resto de alumnado se distribuye formando tres equipos uno para cada niño
enfadado. Cada equipo tiene que bailar a su alrededor para hacerle reír,
comprobando que con la risa también se nos pasa el enfado. Cuando todos los
equipos consiguen su objetivo, se forma un gran corro y seguimos bailando al
son de la música.