Innova. Banco de herramientas audiovisuales. E. Responsable. Fundación Botín.
Con esta actividad pretendemos trabajar la “transición entre etapas” dada la próxima finalización de la etapa de infantil para nuestro alumnado y la incorporación a Primaria el próximo curso. Partimos de la lectura del libro “El koala que pudo” de Rachel Bright e ilustrado por Jim Field, publicado por Edelvives.
Hacemos preguntas a nuestro alumnado para ir centrándonos en el tema y facilitar su comprensión. Se dan cuenta que el koala tenía miedo a los cambios y cómo, al final, se tiene que enfrentar a los obstáculos; les preguntamos entonces por las cosas que en ellos cambian. Recordamos la actividad de “Crecemos” que hicimos el curso anterior y en la que en una línea del tiempo íbamos dejando cosas que eran de bebé porque ya no necesitaban.
Más tarde en el aula de usos múltiples les planteamos un juego: sobre una línea en el suelo por la que se tienen que desplazar se van encontrando una serie de obstáculos, zancos, que tienen que ir superando de distinta forma cada uno. Uno lo pasan pisando, otro lo cruzan, otro lo saltan de diversas formas, otro lo rodean,…
Luego en asamblea les decimos que la línea que hemos pisado atravesando los obstáculos es el camino que recorremos en el colegio y que superándolos nos llevará a otro aula de primaria. Les preguntamos por qué emociones sienten en este tema, qué cambios esperan encontrar, nos dicen: van a tener menos tiempo de juegos, van a tener muchos deberes, muchos maestros distintos... Unos se muestran ilusionados y otros un poco de “miedo”. Alguno nos recuerda cuando vino al colegio por primera vez y sintió mucha timidez.
Les comentamos que para crecer y hacerse mayores debemos superar estos obstáculos, como cuando dejamos de ser bebés, pero que al mismo tiempo encontraremos nuevas satisfacciones. Les pregunto por nuevos aprendizajes que les ha dado satisfacciones últimamente y me cuentan que han aprendido a montar en bici sin ruedines, otras han aprendido a utilizar los patines...y se sienten muy contentos y felices al superar estos “obstáculos”. Seguro que así se sentirán con los nuevos aprendizajes en el aula de primero. Y tienen muchas ganas de dibujar cómo lo han conseguido en el juego anterior.